lunes, 5 de agosto de 2013

LA CONCENTRACIÓN





La concentración es la capacidad que tenemos para dirigir nuestra atención hacia la tarea que estamos desarrollando (en nuestro caso, disputar una partida de ajedrez) de manera que podemos mantenernos ajenos a todo aquello que “esté fuera” y que no requiera nuestra atención para desarrollarla.
La concentración se puede entrenar  siguiendo un plan de entrenamiento específico. En la psicología deportiva se usan varias técnicas que sirven para afrontar todo tipo de amenazas internas y externas. Si bien como sabemos, el ajedrez es una modalidad deportiva especialmente ligada a la concentración, de tal modo que su práctica es recomendada para fortalecer la concentración en otros deportes. Como este aspecto precisamente no nos sirve a los ajedrecistas, he decidido distinguir las técnicas en común que podemos utilizar y que son válidas para todos los  deportes en general y las técnicas específicas del ajedrecista.



ANÉCDOTA DEL GENIAL  MAESTRO DAVID BRONSTEIN ( La partida de ajedrez requiere toda tu energía y concentración, mejor es estar plenamente involucrado que no pensando en temas externos a la partida).





En una ocasión, Bronstein tardó 40 minutos en mover su primer pieza y luego ganó la partida, ¡un fenómeno! Cuando le preguntaron por qué, respondió mirando fijamente al tablero: "Estaba pensando donde había puesto las llaves de mi casa". Moraleja, hasta que Bronstein no se sintió preparado y solucionó su problema externo no realizó su primer movimiento.


TÉCNICAS ESPECÍFICAS PARA EL AJEDRECISTA


Antes de la competición:

A)    Resolución de posiciones, no sólo de carácter táctico, sino también estratégico, debiendo hacerse con una limitación de tiempo determinada, según la dificultad de los problemas. Pueden ser interesantes las posiciones para elegir planes o que no contengan desenlaces inmediatos ya que son las más que se presentan en la partida. De esta forma combatimos “la dispersión”” del pensamiento, que puede manifestarse en el  análisis de variantes innecesarias. Pero además nos puede ayudar a aprender a resolver las partidas ventajosas de la forma adecuada, evitando “transferencias de tensión” y por ende  desenlaces desventajosos.
B)    Práctica del Ajedrez a la Ciega, lo cual nos ayuda a mejorar la atención en lo referente a su inestabilidad. De esta forma debemos estar verificando mentalmente las posiciones y colocación de las piezas, así como las variantes que calculamos.
C)    Práctica del Ajedrez Rápido (con la moderación necesaria), que nos permite combatir la estrechez de atención (obsesionarnos con una idea) y adaptarnos a situaciones cambiantes. El ajedrecista debe estar preparado para esperar lo inesperado.
D)    Práctica de partidas simultáneas con tiempo. Esto nos permite también la mejora en la capacidad de atención.

Práctica de técnicas de  relajación (antes y durante las competiciones).

  Podrá producir los siguientes beneficios fisiológicos.

- Relajación muscular general.
- Reducción en la conductancia electrodérmica.
- Disminución de la motilidad gástrica.
- Aumento de la temperatura periférica.
- Reducción de la tasa cardiaca.
 -Efectos de tranquilización general (no sólo física).

Autoanálisis del estado psicológico justo antes de competir.

Estas prácticas también podrían servir para más deportes individuales.

a)      Consideración del estado anímico. Búsqueda del equilibrio entre la confianza en la victoria y el estado contrario. Más bien se debe estar preparado para la lucha.
b)      Control de la tensión nerviosa. Si es escasa, tendremos que motivarnos para la partida. Si es excesiva, localizar los pensamientos causantes y relativizar la importancia de la partida.
c)      Prepararse para jugar y disfrutar de la lucha y la partida, no obsesionarse con la victoria, si bien a sabiendas de que es lo que más nos interesa.
d)     Saber a quien nos vamos a enfrentar, tanto si se trata de un reto de gran dificultad (buscar puntos débiles y confiar en nuestra capacidad de dar el 100%) o de un jugador de similar nivel o inferior (en este último caso buscar la no infravaloración).
e)      Recordar cuales son nuestros aspectos o hábitos de pensamientos no positivos que debemos combatir, por si aparecen durante la partida.





Técnicas específicas del ajedrecista durante la competición (la partida)

a)      Búsqueda de diferentes perspectivas. No centrase en la monotonía del cálculo de las mismas ideas. De esta forma,  podemos pensar en aspectos duraderos de la posición, como los posibles finales (estructura de peones). También establecer diálogos con las piezas.
b)      Ver la posición con la perspectiva del rival. Ponerse en su situación. Desconectar literalmente el pensamiento para volver a imbuirse en la partida. Se puede hacer frente al tablero o permitirse un descanso para rebajar la tensión. El paseo podría ser un ejemplo de lo anterior, si que lleguemos a la desconexión total.
c)      Dosificar el esfuerzo, guardar el equilibrio en posiciones en las que el adversario tiene muchas alternativas interesantes, para desarrollar nuestra energía en momentos clave.
d)     Control de la respiración  en caso de gran tensión, utilización de la “técnica de respiración profunda”.




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