El ajedrez en la tercera edad y para grupos de discapacitados intelectuales es una realidad en Los Llanos de Aridane

En anteriores artículos he comentado las bondades del ajedrez aplicadas a grupos de población en riesgo de padecer Alzheimer, es el caso de las personas de la tercera edad, que  al practicar nuestro deporte mental minimizan los riesgos de contraerla. Entiendo que  puede considerarse que esto es una opinión pretenciosa, si bien está fundamentada en  estadísticas y numerosos estudios científicos.  El ajedrez, por supuesto, no es el único camino mental para combatir el Alzheimer, pretender lo contrario sería muy vanidoso por nuestra parte. La música, las matemáticas, los juegos mentales, la lectura y un largo etcétera pueden alejar el fantasma de la enfermedad.

La buena noticia de las que les quiero hablar en este artículo es que  en nuestra isla, y en concreto en el municipio de Los Llanos de Aridane, se están poniendo en práctica talleres de ajedrez orientados a la tercera edad y además también a grupos de discapacitados intelectuales. Estos cursos ya se han realizado en otros lugares del mundo y  España, y, en general, han tenido éxito y  una muy  buena acogida. En La Palma están llevándose a cabo a través del apoyo del Cabildo y del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane.

En el caso del grupo de la tercera edad las clases se imparten en la Fundación Canaria Solidaridad La Palma, y están a cargo de Isidro Cruz, monitor nacional,  presidente del Club Isla Bonita y uno de los mejores  jugadores del ajedrez palmero. Le he preguntado a Isidro qué podría destacarme de su labor   y me dice que le ha sorprendido el gran interés de sus alumnos, una gran pasión por aprender que le ayuda a tener paciencia y comprensión hacia ellos.

En la anterior  imagen podemos ver cómo los alumnos utilizan unas fichas orientativas que el maestro les proporciona, las cuales les sirven de referencia para recordar los movimientos del ajedrez.

Por otro lado, las clases para alumnos con deficiencia intelectual se realizan en el Centro Ocupacional Taburiente. También le he preguntado sobre esta experiencia a Felipe Ramos, monitor autonómico, gran aficionado a nuestro juego y concejal en Los Llanos  de Aridane por el grupo Izquierda Unida. Para él la experiencia con el grupo de discapacitados le ha supuesto una sorpresa positiva, según me ha comentado; hasta ahora nunca había sentido tanto afecto y agradecimiento a través de sus clases como el mostrado por este grupo humano.

En vista de las experiencias de ambos monitores y la ilusión que muestran con el proyecto sus respectivos alumnos, no es de extrañar que estos talleres especiales de ajedrez se repitan en otros municipios de la Isla.  El ajedrez no sólo ayuda a que nuestros ancianos y discapacitados se  entretengan, además les permite demostrar que pueden   realizar labores que hace años en nuestra sociedad parecerían  inaccesibles para ellos; sin embargo,  con paciencia y tenacidad  se demuestra que sí están a su alcance.